Trabajo sobre kickboxing con el ex campeón mundial Peter Cunningham

Como múltiple campeón mundial de kickboxing, el canadiense Peter Cunningham se ganó el apodo de “Sugarfoot” por sus rápidas y dulces técnicas de patadas que mantenían a raya a sus oponentes tanto como el legendario “Sugar” Ray Leonard usó sus combinaciones de golpes increíblemente rápidas para convertirse en uno de los campeones más populares del boxeo profesional. Hoy, Peter está endulzando sus guantes de enfoque y objetivos de patada para nuevos talentos y prospectos de campeonato con el fin de tentarlos para que se conviertan en nuevos campeones mundiales de kickboxing, ultimate fight y MMA. Conocimos a Peter Cunningham en “The House of Champions”, un gimnasio de moda de deportes de lucha en el área metropolitana de Los Ángeles, California ( historia de portada con Peter Cunningham ). Su principal método de enseñar a los prospectos de lucha que apuntan a la cima en los campeonatos de UFC, Glory y WAKO es el mismo: ¡sparring con guantes! Simplemente no puede dejar de pelear ya que los guantes de enfoque le dan la sensación de permanecer en el juego. Sus protegidos están más que felices de aprender de su competitividad. Escuchemos una entrevista con Sugarfoot Cunningham, luchador convertido en entrenador:


Peter, es fantástico volver a encontrarte. Actualmente trabajas como entrenador en este hermoso gimnasio aquí en California, la “Casa de los Campeones”. Cuéntanos un poco sobre tu transición desde que te retiraste como luchador a convertirte en entrenador.

Te diré algo: siempre he sido un entrenador de peleadores. Incluso en el apogeo de mi carrera de peleador. Cuando me retiré oficialmente después de mi última pelea contra Dida Diafat en París, tenía un contrato de filmación de tres películas con Scott Fry. Era un acuerdo de pago sin juego. El acuerdo fracasó. En ese momento o poco después comencé a trabajar con otros peleadores. Algunos de mis amigos me dieron la oportunidad de trabajar con ellos. Héctor López, un boxeador increíble. Fue medallista de plata en 1984. Javier Diez, campeón mundial de boxeo, Danny Steele, Danny Loohan. Trabajé con boxeadores y kickboxers. No olvidemos a Mia St. John. Tenemos una gran foto de ella junto con sensei Mark conmigo aquí en el muro de la fama en el gimnasio House of Champions. Ella era una gran peleadora. Supongo que simplemente me metí en esto como una transición natural.

¿Entonces era como si los luchadores cuidaran de los demás, al igual que los hermanos se ayudan entre sí?

Sí, así es. Así es como empezamos. Héctor estaba en mi esquina y yo en la suya cuando él peleaba. Tal vez no todos los peleadores se conviertan en buenos entrenadores, pero si conoces el juego y amas el arte del deporte, conoces el arte de él, quieres contribuir y producir un gran campeón. Eso es como otra forma de ganar. Lo mismo ocurre con el kickboxing, el boxeo y las MMA.

La pelea de retiro de Peter tuvo lugar en París en 1996. Derrotó fácilmente a su oponente francesa Dida Diafat por puntos y se llevó el título mundial de la ISKA Oriental Rules. Diafat había derrotado previamente al legendario holandés Ramon Dekker en dos ocasiones (Foto: Kung Fu Revue ).
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Has estado peleando con patadas en las piernas la mayoría de tus peleas de kickboxing, pero no ganaste tus peleas pateando en las piernas. No eras el tipo duro que destrozaba a los oponentes, pero los mantenías a distancia mientras los apuntabas y les ganabas puntos. La disciplina para hacer eso durante 12 rounds es un fenómeno sobresaliente en el deporte, ya que la mayoría de los peleadores que usan patadas bajas tienden a apuntar a los puntos con patadas en las piernas. ¿Qué te mantuvo en pie para mantener tu estilo y disciplina?

Eso es un entrenamiento de por vida, tal vez como el cultivo de un estilo. Sé lo que funciona mejor para mí. La disciplina que aprendí de mis senseis: Robert Supeene Jr., Robert Supeene Sr. en Canadá, Tom Forstreuter, Doug Dunn, Donnie Smart. La gente me mantuvo siendo yo mismo. Y, por supuesto, el sensei Benny Urquidez y su hermano Rubén, su hermana Lily y Blinky vieron la forma en que yo peleaba y dijeron que esa es exactamente la forma de entrar en una pelea. Cada vez que peleaba, mi corazón era ese. Y en eso me convertí. Ellos son mis senseis y mi honor hacia ellos contribuyó a que peleara de esa manera. Estaba en esa zona.

¿Tu plan de juego para una pelea era pelear según tu estilo?

Cuando veo peleadores como Floyd Maywether o Lomachenko, adoro a estos peleadores. Pelean de cierta manera y nunca se alejan demasiado de eso. Pueden sentarse a golpear por un rato, pero luego vuelven a lo suyo, resbalándose y deslizándose porque eso les funciona. Ya sabes, siempre he sido fanático de ese estilo. El movimiento, mantener la distancia. La filosofía de golpear y no ser golpeado.

Cuando eras un luchador en activo, faltaban buenos entrenadores de kickboxing. Ahora, representas la primera generación de luchadores que se convierten en entrenadores.

¡Sí! Mis primeros entrenadores en Canadá cuando practicaba kickboxing eran artistas marciales. Cuando llegué a los EE. UU. para entrenar con Benny “The Jet” Urquidez y sus hermanos Rubén y Arnold, también eran grandes luchadores. Los entrenadores de boxeo con los que trabajé, Ray Barnes y Ed Cousins, eran grandes tipos, estos grandes entrenadores también eran buenos luchadores en el pasado. Era una tradición que los luchadores se convirtieran en entrenadores, algunos grandes entrenadores, ya sabes. Los entrenadores que me entrenaron también fueron grandes luchadores en su pasado. Algunos entrenadores no eran luchadores, pero tenían una buena mente. Y luego tienes algunos grandes luchadores que no pueden entrenar. No pueden transmitirlo. Y hay algunos buenos luchadores que se convirtieron en grandes entrenadores. Tal vez yo tenga el arte para ser esto último. Para mis entrenadores fue muy fácil transmitir lo que había que hacer. Para mí ha sido una transición natural.

Ayer observé tu entrenamiento. Entrenas a gente que es casi luchadora completa y no tienes que enseñarles a ejecutar una técnica. Trabajas principalmente con ellos con guantes. ¿Qué pasa con tu trabajo con manoplas?

Es casi personal, como el sparring. Se puede aprender mucho, pero también se puede perder. El trabajo con guantes es lo mejor después del sparring. Cuando un luchador tailandés tiene un buen entrenador de guantes, se convierte en un muy buen luchador. Literalmente, estás haciendo sparring. Para mí es más importante que el cargador pesado, el saco de velocidad o el poste de patadas.

Sostener los guantes durante largos períodos de tiempo no es tan fácil. ¿Te preparas para ello?

No, no hago eso. Sigo entrenando flexiones y sentadillas para mantenerme fuerte. No hago pesas. Sujetar las manoplas para dar patadas y puñetazos es un buen ejercicio para mí que me ayuda a estar en forma, ¿sabes? Ahora, escucho a entrenadores quejándose de que les duelen las muñecas, los codos y los hombros, pero yo no. Toco madera. Mi parte superior del cuerpo nunca ha tenido problemas con eso.

Peter Cunninham prefiere usar protectores pequeños con forma curva, similares a estos guantes de cuero . Son buenos para patadas y puñetazos.
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¿Qué almohadillas estás usando?

Manoplas normales. De vez en cuando, manoplas tailandesas para dar patadas. Me gustan las manoplas de boxeo con bordillos y, de hecho, aprendí esa técnica del entrenador de Don "The Dragon" Wilson, Pat Goossen. Pat era un gran luchador y un gran entrenador. Lo vi por primera vez como entrenador de boxeo sosteniendo unas manoplas pequeñas y Don le estaba lanzando patadas y puñetazos. Dije: Me gusta eso. Aprendí esa técnica de Pat Goossen. ¡Gracias Pat!

Algunos entrenadores sostienen que entrenar con manoplas te dará una falsa sensación de concentración porque apuntarás a las manos de tu compañero de entrenamiento en lugar de a la cabeza. ¿Qué opinas al respecto?

Un poco sí. Pero no, no necesariamente. Cuando trabajas con manoplas tienes un estado mental en el que la mente es la dueña. Tienes que visualizar y mantener esa imagen en tu mente de golpear esa cabeza o dar ese golpe en el hígado. No está demasiado lejos porque estás cerca de esa persona con dos brazos de pie sobre dos piernas sosteniendo esos guantes. El resto de tu trabajo se hace en tu mente. Para mí - y eso es lo que explico a mis estudiantes: cuando estás golpeando con manoplas, no estás simplemente golpeando con manoplas, estás haciendo sparring con alguien en este momento. No tienes que hacer mucho de visualización ya que alguien real viene hacia ti en este momento con la intención de un golpe. Lo sostengo aquí y hay una abertura para un golpe en el hígado y así sucesivamente. ¿Cierto? Yo doy las órdenes. La recusación verbal también lo está forzando. ¡El trabajo con manoplas, realmente me gusta!

Las almohadillas tailandesas grandes son ideales para patadas potentes y rodillas: las almohadillas para patadas tailandesas de los luchadores están ligeramente curvadas para centrar la potencia en la sección media del acolchado.
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¿Qué hay del sparring? ¿Qué importancia tiene eso cuando los luchadores se preparan para un evento como Glory o UFC?

¡Muy importante! Hay que saber cuándo y observar de cerca a los peleadores. Algunos pueden entrenar cuatro días seguidos sin descanso entre ellos. Otros pueden entrenar dos veces por semana. Eso es mucho para sus cuerpos. Como entrenador, tengo que observarlos de cerca, involucrarlos y saber cuál es cuál. Cuando tienes a un chico que no necesita entrenar mucho, no quieres que se estropee demasiado.

¿Qué tipo de sparring prefieres: ligero o duro?

La mayoría de las veces hago sparring ligero y de vez en cuando sparring duro. Es decir, tres o cuatro semanas antes de una pelea les hago entrenar duro. Es una prueba. Nos ponemos el equipo, los guantes grandes, las espinilleras, las coderas... les hago entrenar duro. No quiero que se lastimen haciendo sparring, pero me gusta que se pongan a prueba, ¿sabes lo que digo? Les digo: mañana van a hacer 15 rounds solo para ponerlos a prueba. Una vez que se recupere de eso, se pondrá en forma. Si se cansa, necesitamos más trabajo. Siempre les digo: no tienes que matar al tipo aquí. Pero de vez en cuando les pongo una prueba. Cuando estás ayudando a tus compañeros a prepararse para una pelea, decimos: hoy es el día de los golpes. Se ríen. Eso significa que vas a recibir algunos golpes, hoy. Quiero decir, él es tu chico y te ama, pero adivina qué: cuando termine tu pelea, voy a recibir algunos golpes de ti. También recibes algo a cambio. Te va a golpear y patear fuerte. Con guantes grandes y espinillas grandes, realmente no te lastimarás demasiado, pero hoy lo recibirás. Eso es bueno para la condición mental. Saben que pueden ir allí. Si van allí todos los días, pueden volverse insensibles y pueden desmoronarse. Lo llamamos "dejar tu pelea en el gimnasio". Te agotas demasiado.

Cuando dices sparring ligero, ¿cómo se ve eso?

No es fácil, eso no te va a ayudar. Quieres tener chicos que puedan imitar a tu oponente tanto como sea posible. El sparring ligero es para las últimas 2 semanas. No quieres que tu peleador se corte o se lastime o algo así. La mayor parte del tiempo es de intensidad media, tal vez 65 o 75 por ciento de potencia. Todavía hay ese sub-recuerdo en su corazón de lo duro que fue 3 o 4 semanas antes.

¿Tienes planes para un regreso?

(Se ríe a carcajadas) Vaya, mi regreso ha terminado. Mi hermano y sus dos hijos, Jay y Josh Jauncey, se lo pasaron genial en Glory 52 en Long Beach. Fue hermoso. Cada vez que estos chicos pelean y cada vez que ellos ganan, yo gano. Se siente genial. Cuando Vince Pichel gana sus peleas en la UFC, es un estilo. Se siente como si yo ganara de nuevo.

Vinc Pichel observa mientras Peter explica la siguiente combinación. Pitchel es un prospecto emergente de la UFC con un récord ganador en competencias de MMA.
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Estás en una edad en la que tu pasado ha dejado marcas en tu cuerpo. Te sometiste a una cirugía de reemplazo de cadera. Teniendo esto en cuenta, ¿recomendarías a la gente que entrenara de manera diferente hoy en día?

Es difícil de aceptar. ¿Cómo entrenaba en el pasado? Entrenaba muy duro, seis días a la semana porque tenía que llegar a un lugar. Y sabía en mi corazón que tenía que hacer este tipo de trabajo pesado para llegar a ese lugar. Tal vez estaba tratando de superar a mi cuerpo en velocidad. La verdad es que hay otros luchadores que entrenaron y pelearon durante mucho tiempo y nunca sufrieron las lesiones que yo tuve. Los médicos proponen o teorizan que tal vez podría ser de causa genética. Si hubo alguien en tu familia hace una generación que tuvo disfunción de cadera, puede ser genética. Existe la posibilidad de que te lo hayan transmitido. Alguien me preguntó sobre el sensei Benny "The Jet" Urquidez. Que es indestructible es un eufemismo. Mira sus caderas. Lanzó patadas de salto, patadas giratorias, patadas de hacha, tijeras, lo que sea. Y con potencia cada vez. Peleó durante más tiempo que cualquier campeón reinante de kickboxing. Sin problemas de cadera. El señor Bill Wallace, con su increíble velocidad y rapidez de patadas, ha tenido reemplazos de cadera como yo. Hay otros luchadores que conozco. Don “El Dragón” Wilson nunca tuvo un problema. Peleó durante mucho más tiempo que yo. Yo no puedo decir que un luchador no debería entrenar tan duro para lograr eso.

¿Qué tal consultar con un médico?

¡Sí! Eso es absolutamente correcto. Esto es lo que hacíamos en aquellos tiempos, en la vieja escuela: ¡aguantarnos! Se suponía que éramos tipos duros. Cuando veo a mis peleadores hoy y algo les duele, mañana se lo revisan. En la vieja escuela sentíamos la necesidad de ser duros. Hemos sido tontos. Si algo duele un poco, tienes que seguir adelante, pero aprendimos que tal vez haya una razón por la que el cuerpo nos envía esa señal. Ve y revísalo. No te hace menos duro. El tipo más duro que conozco es un chico al que entreno ahora. Pelea en la UFC. Míralo, es una leyenda de la UFC en ciernes: Vinc Pichel. Si a Vince le duele el meñique, va y se lo revisan. Yo digo: Ese es un buen chico. Siempre hace un 100.

Imagina que hubiera existido la UFC cuando eras luchador. ¿Te hubiera gustado competir en combates de MMA?

Te diré algo, cuando la UFC estaba recién comenzando. Eran otros tiempos, otras circunstancias. Yo, el sensei Benny “The Jet”, Don “The Dragon”, Bill Wallace, todos hubiéramos sido campeones de la UFC. Son leyendas. El talento que tenemos y la ética de trabajo nos hubieran llevado en esa dirección. Absolutamente.

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Haga clic en las imágenes de arriba para ver los ejercicios.




La Casa de los Campeones:
The House of Champions es una de las mejores escuelas de artes marciales de Sherman Oaks, propiedad de Shihan Mark Parra y dirigida por él. El dojo ofrece diversas clases de artes marciales, desde clases para niños hasta MMA. Shihan Mark dirige su gimnasio desde 1994. Fue alumno del legendario campeón de karate y kickboxing Benny "The Jet" Urquidez y sigue su estilo Ukidokan con su espacioso gimnasio y su mentalidad generosa y amistosa. Muchos campeones activos y ex campeones entrenan aquí todos los días.